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Toto es el perro creado por L. Frank Baum, autor del legado de Oz. Es un personaje que sirve como animal de compañía y que aparece por primera vez en el primer libro de Oz de Baum titulado El maravilloso mago de Oz, publicado en 1900 y que se introduce en el primer capítulo de la novela titulado El Ciclón. Toto es el querido y leal perro mascota de Dorothy Gale, la protagonista principal de toda la historia. Vivía con su ama, quien a su vez era una huérfana adolescente criada por sus dos guardianes; el tío Henry y la tía Em, en una pequeña y pobre granja ubicada en las desoladas praderas de Kanas alrededor del año 1899 al 1900. Toto era el único amigo de Dorothy y su única fuente de felicidad, ya que jugaba todos los días con ella, haciéndole compañía en la soledad de las tierras de cultivo. Gracias a su naturaleza amable y enérgica, Toto evitó que su ama compartiese los mismos destinos sombríos de los adultos que hay en su vida, que son descritos como tristes y grises.

En la época del viejo oeste, los primeros pobladores de las vastas praderas solían tener mascotas para tener compañía. Toto era un nombre popular para los perros en el siglo XIX. En Francia también era un apodo común para los niños pequeños.

¡La culpa es de Toto![]

A Toto se le achaca que Dorothy fuese arrastrada hasta la Tierra de Oz. Si el perro no se hubiese refugiado bajo la cama para escapar del terrible estruendo del ciclón que azotó la granja, Dorothy habría podido llegar con tiempo a la trampilla para refugiarse en la bodega y quedarse a salvo. Y la vida hubiera transcurrido igual. Si no hubiera sido por Toto, nunca habría conocido la increíble huella que marcó su vida, y habría vivido igual que cualquier otra chica de campo huérfana.

Cuando el tornado eleva a la casa, Toto se cae de ella hacia el corazón de la tormenta, pero no llega a caer, ya que se queda flotando en el aire de la misma manera que la casa. Ambos fueron objeto de las mismas fuerzas del ciclón que los mantenía en movimiento. Aunque Baum no explica como sucedió, es posible que la propia Dorothy estuviese flotando como un astronauta sin gravedad dentro de la casa.

Descripción de Baum[]

Toto es descrito como un perro pequeño, con un pelo negro largo y sedoso y unos grandes ojos negros que brillan alegremente a ambos lados de su pequeña nariz. En la mayoría de las ilustraciones, Toto suele estar dibujado como un Yorkshire o un Cairn Terrier. Tiene un buen comportamiento, al menos para uno que vive en una granja, y en las secuelas de los libros de Oz, Baum afirma que Toto persigue a todos los pollos alrededor de la granja por diversión. Siempre aparece como una mascota genuina y amigable, la mayor parte del tiempo, y siempre es leal a su pequeña ama Dorothy, a quien ama entrañablemente.

Es interesante saber que tras mudarse para siempre a Oz, se revela que Toto puede hablar.[1] Ya que Oz es un reino encantado lleno de magia real, Toto adquiere la capacidad de hablar en todo momento.

Historia de Oz[]

Un día en Kansas, llega una gran tormenta con letal ciclón dentro de ella. El tornado golpea a la granja y sus vientos se la llevan con Dorothy y Toto en su interior. Ambos son llevados a través de un vasto Desierto Mortal hasta la mágica Tierra de Oz. Cuando Dorothy comienza su viaje en el camino de baldosas amarillas, para buscar al gran mago de Oz para que les ayude a regresar a casa, Toto acompaña a su pequeña ama y la sigue fielmente hasta la Ciudad Esmeralda, en donde reside el mago. Por el comino ambos conocen a tres inolvidables personajes.

Al principio estaba receloso de estos tres nuevos seres que Dorothy había conocido y hecho amistad en Oz, el Espantapájaros, el Leñador de Hojalata y el León Cobarde; pero al final Toto se hace amigo de ellos a pesar de sus diferencias, y acaban siendo aún mejores camaradas. Tras pasar muchas aventuras, incluyendo la huída de una fiera y salvaje bestia conocida como Kalidahs, caer en un sueño mortal por las amapolas venenosas, y ser salvados de milagro por la Reina de los ratones de campo, consiguieron llegar hasta las puertas de la Ciudad Esmeralda. Sin embargo, antes de que el mago estuviera de acuerdo en ayudarles, ordenó al grupo que se probasen si eran merecedores de su ayuda venciendo a la Bruja Mala del Oeste. Pero antes de que pudieran cumplir el requerimiento del mago, la Bruja Mala del Oeste mandó capturar a la pobre Dorothy mediante sus monos alados, para convertirla en su esclava personal en su castillo. Con Dorothy en prisión, parecía imposible que pudiesen regresar a casa.

Entonces Toto mostró lo valiente que podía llegar a ser al morderle la pierna a la bruja.[2]

A Toto no le importaba vivir en Oz para siempre. Pero debido a que Dorothy se sentía muy infeliz por estar lejos de su tía Em, también él estaba triste.[2]

Después de que la malvada bruja tratase de robar los zapatos de plata encantados de Dorothy, los cuales había estado usando desde su llegada a Oz, la chica mató a la bruja con un cubo de agua; haciendo que la vieja y malvada criatura se desvaneciese como el azúcar moreno. Una vez que el grupo regresó a la Ciudad Esmeralda para ver al Mago, se descubrió que el gran Oz era un viejo farsante llamado Oscar Diggs. Desesperados por encontrar un camino a casa, Dorothy, Toto y sus amigos se vieron obligados a emprender otra aventura para buscar a Glinda la hermosa Bruja Buena del Sur. En el camino se encontraron con los Árboles de Pelea, pasaron cuidadosamente a través del delicado enclave llamado País de Porcelana y esquivaron al clan hostil llamado Cabezas de Martillo. Una vez llegaron al palacio de Glinda, les habló amablemente de la magia de los zapatos de plata. Estos le permitirían a Dorothy volver a Kansas. Dorothy golpeó los talones de sus zapatos tres veces y con Toto en brazos regresó de inmediato a encontrarse felizmente con su familia, y Toto volvió a perseguir de nuevo a los pollos de la granja. Sin embargo, los zapatos de plata se perdieron en el desierto para siempre.[2]

Secuelas de los libros[]

Cuando Dorothy se fue permanentemente a la mágica Tierra de Oz junto con su tía Em y su tío Henry, Toto fue con ellos, viviendo juntos en el Palacio Real de Oz situado en la Ciudad Esemeralda.[3]

Consiguió la habilidad de hablar cuando estuvo en Oz, pero prefirió no hacerlo y siguió comunicándose mediante ladridos. Cuando estó llamó la atención de Dorothy, ella lo acorraló y al final consiguió hacerle decir algo.[4]

Cuando la Princesa Ozma fue raptada por Ugu el zapatero, Dorothy dejó atrás a Toto en el palacio, pero averiguó lo que estaba pasando mediante la criada verde llamada Jellia Jamb. Él pudo alcanzar al grupo antes de que se fueran, escondiéndose en el vagón para que Dorothy no pudiese saber que estaba con ella hasta que fuese demasiado tarde. El León Cobarde se enteró pero se mantuvo al margen. Cuando Dorothy lo descubrió le permitió seguir con ellos.

Durante la aventura, Toto pasó mucho tiempo hablando con otros animales de la expedición; el León Cobarde, el Caballete, y Woozy. También llegó a creer que había perdido su gruñido, y que había sido robado por el mismo ladrón que robó a Ozma el Gran Libro de los Registros y el Barreño Mágico de Cayke. Después de que Dorothy y el Hombre Rana derrotasen a Ugu, Toto se dio cuenta de que recuperó su gruniñdo.[5]

Cuando Dorothy fue sustituida por un Mimic, Toto fue el único que inmediatamente se dio cuenta del engaño y supo que era un impostor. Mientras ella estaba cenando con el resto de las celebridades de Oz, él declaró que la chica que estaba sentada allí no era ella. Esto descubrió su engaño.[6]

Apariciones en los libros[]

  • El maravilloso mago de Oz (Primera aparición)
  • El Camino a Oz
  • Dorothy y el Mago en Oz
  • La Ciudad Esmeralda de Oz
  • Little Wizard Stories of Oz
  • Little Dorothy and Toto
  • La Chica de Retazos de Oz
  • Tik-Tok de Oz
  • El Espantapájaros de Oz
  • La Princesa Perdida de Oz
  • El Leñador de Hojalata de Oz
  • La Magia de Oz
  • Grampa in Oz
  • Jack Pumpkinhead of Oz
  • The Magical Mimics in Oz

El Mago de Oz 1939[]

En la película de 1939, Toto fue interpretado por una perra cairn terrier llamada Terry. Se le pagaban 125$ a la semana en la película, mientras que a los enanos cantantes que interpretaron a los Munchikns se les pagaba entre 50 a 100$ a la semana. Después su nombre fue cambiado a Toto.

Durante el rodaje uno de los Guardias Winkies le pisó la pata durante una de las secuencias del castillo y se la rompió, por lo que estuvo unos días fuera del rodaje. Murió a la edad de 10 u 11 años. Willard Carroll escribió su “autobiografía”: I, Toto (2001).

Notas y referencias[]

  1. Tik-Tok de Oz publicado en 1914
  2. 2,0 2,1 2,2 El maravilloso mago de Oz 1900
  3. La Ciudad Esmeralda de Oz
  4. Tik-Tok de Oz
  5. La Princesa Perdida de Oz
  6. The Magical Mimics in Oz
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